El destino parece tener un sentido del humor peculiar cuando se trata de Amazon y su obsesión con convertir Rivendel en un mundo multijugador masivo. Después de dos intentos fallidos en menos de una década, el sueño de la compañía de crear un MMO de El Señor de los Anillos ha vuelto a naufragar, esta vez en las aguas heladas de los despidos corporativos del 31 de octubre de 2025.
La noticia que nadie quería escuchar
La bomba explotó de la forma más característica posible: a través de un post de LinkedIn. Ashleigh Amrine, ingeniera senior de gameplay en Amazon Games durante casi una década, anunció su despido junto con el de sus compañeros. Pero entre las líneas de gratitud profesional, dejó caer la pista definitiva: “nuestro incipiente juego de El Señor de los Anillos (les habría encantado)”.
Esa pequeña frase cargada de resignación fue prácticamente la confirmación oficial de que Amazon había cancelado —silenciosamente— su segundo intento de crear un MMO ambientado en la Tierra Media.
Un patrón cada vez más familiar
Si esto suena como un episodio de repetición, es porque lo es. Este no es el primer viaje fallido de Amazon por Moria. Hace apenas cuatro años, en 2021, la compañía canceló su primer MMO de El Señor de los Anillos, que estaba siendo desarrollado en colaboración con la empresa china Leyou. Ese proyecto murió después de que Tencent adquiriera a Leyou y surgiera una disputa contractual que Amazon decidió que no valía la pena pelear.
Fue entonces cuando, rebosante de optimismo (o quizás de amnesia empresarial), Amazon anunció en 2023 una segunda oportunidad. Esta vez, se asoció con Embracer Group, los nuevos propietarios de los derechos de la Tierra Media. La promesa era clara: un “persistente mundo abierto MMO ” que abarcaría desde los eventos de El Hobbit hasta la trilogía original de Tolkien.
Parecía que finalmente sería la vencida.
La tormenta perfecta: 14,000 despidos y un cambio de dirección
El golpe de gracia llegó esta semana, cuando Amazon anunció una ronda de despidos masivos de aproximadamente 14,000 empleados a nivel corporativo. Steven Boom, vicepresidente de Audio, Twitch y Games, fue directo en su memo interno: la compañía estaba “deteniendo una cantidad significativa” de desarrollo de juegos AAA de primera parte, específicamente enfocándose en prescindir de los MMO.
Los estudios en Irvine y San Diego (donde se desarrollaban New World y el MMO de LOTR respectivamente) sufrieron recortes sustanciales de personal.

New World: El daño colateral
Pero Amazon no solo mató la esperanza de millones de fanáticos de Tolkien. En la misma ola de destrucción corporativa, confirmó oficialmente el fin del desarrollo de New World, su MMO de fantasía colonial que lanzó en 2021. Tras cuatro años de actualizaciones constantes y un rediseño para consola (New World: Aeternum), el equipo anunció que la actualización “Nighthaven” de octubre será su última.
Los servidores permanecerán activos “hasta 2026”, pero no habrá nuevos contenidos. Amazon promete dar “un mínimo de seis meses de notificación” antes de apagar definitivamente los servidores.
La nueva dirección de Amazon Games
¿Entonces qué pasará con Amazon Games? Según Boom, la compañía está pivotando hacia juegos más casuales y enfocados en IA. Están reinvirtiendo su energía en Luna, la plataforma de cloud gaming que fue recientemente rediseñada. El ejemplo que pusieron fue “Courtroom Chaos: Starring Snoop Dogg”, que básicamente explica toda la estrategia de la compañía en una frase.
Amazon seguirá apoyando MMOs que publica pero no desarrolla internamente, como Lost Ark y Throne and Liberty. También continúa trabajando con socios externos en títulos como el próximo Tomb Raider de Crystal Dynamics y un open-world de conducción de Maverick Games.
El epitafio digital
La ironía cruel es que Ashleigh Amrine, al anunciar su despido, escribió: “Les habría encantado” (“y’all would have loved it”). Fue una frase llena de melancolía que, sin intención, resumió perfectamente el estado crónico del desarrollo de videojuegos en Amazon: proyectos prometedores asesinados antes de ver la luz del día, equipos talentosos dispersados, y una compañía que parece no saber exactamente qué quiere ser en el mundo de los juegos.
En menos de seis años, Amazon pasó de lanzar su primer MMO de Tolkien a cancelarlo, esperar cuatro años, anunciar un segundo intento, otro nuevo jefe (Hartmann asumió hace poco), búsquedas de “ganchos creativos” fallidas, y finalmente una eutanasia corporativa silenciosa.
¿Qué sigue para la Tierra Media?
Mientras tanto, Standing Stone Games seguirá manteniendo vivo a The Lord of the Rings Online en sus servidores, probablemente riendo entre dientes ante el espectáculo de los intentos fallidos de Amazon. Embracer Group, que pagó 395 millones de dólares por los derechos de la Tierra Media en 2022, también verá cómo su propiedad intelectual se aleja de un gigante corporativo nuevamente desorientado.
Para los fanáticos que esperaban explorar la Tierra Media en un MMO moderno con el presupuesto de Amazon detrás, la noticia es devastadora. Pero hay un pequeño consuelo: quizás es mejor un proyecto cancelado que uno lanzado a medias, como pasó con New World.
El viaje de Amazon ha terminado —al menos por ahora.


