Agni: Village of Calamity es la bomba que estabas esperando
La industria de los videojuegos ha vivido dominada durante años por desarrolladores occidentales y japoneses, pero Indonesia está llegando con su propia propuesta de horror que promete cambiar el juego. Separuh Interactive, el estudio detrás de esta nuevo título, ha levantado la voz en el ID@Xbox Showcase Fall 2025 presentando Agni: Village of Calamity, un survival horror que combina la atmósfera claustrofóbica de clásicos como Resident Evil con raíces culturales genuinamente indonesias.
Lo especialmente emocionante es que este no es un proyecto cualquiera. Para darle peso narrativo, el estudio se asoció con nada menos que Joko Anwar, el reconocido director de cine indonesio detrás de éxitos de horror como Satan’s Slaves y Impetigore. Anwar no solo prestó su nombre, sino que hace una aparición especial interpretando al misterioso personaje conocido como “The Headman”, un giro creativo que subraya la ambición cinematográfica del proyecto.
La premisa: Una investigadora desafiante entra en la boca del lobo
Agni es una investigadora de una unidad policial secreta de Indonesia que, en una decisión propia desobedece órdenes explícitas y se adentra en una aldea remota llamada Desa Purba. Lo que comienza como una investigación no autorizada para encontrar a su compañera desaparecida, Lila, rápidamente se convierte en una pesadilla donde los secretos ancestrales del pueblo se revelan de formas perturbadoras.
El juego aprovecha esa tension clásica entre la ambición y la prudencia. Los superiores de Agni le advierten con toda claridad: si cruza la línea hacia ese pueblo, todas las puertas se cerrán tras ella. Pero ella va, porque esos son los personajes que nos encantan en el horror—los que toman la decisión equivocada por todas las razones correctas.
Mecánicas que honran el pasado Mientras construyen el futuro
Separuh Interactive se inspiró deliberadamente en los títulos que revolucionaron el terror de videojuegos: Resident Evil y Silent Hill. La cámara fija que define el juego no es una limitación retro, sino una decisión deliberadamente pensada para recrear esa sensación de claustrofobia absoluta y tensión constante.
Las mecánicas son tradicionales: inventario limitado que obliga a tomar decisiones difíciles, puzles ambientales que requieren observación detallista, recursos escasos que hacen que cada decisión tenga peso. Pero aquí está el punto interesante: el equipo no simplemente copió el manual de Resident Evil. Adaptaron estas mecánicas a un contexto cultural único, con exploración de pistas, inspección de escenas y un sistema donde los objetos que recoges revelan secretos ocultos cuando los investigas en tu inventario.
El juego enfrenta a Agni contra criaturas grotescas y una entidad implacable que la persigue sin piedad—ese personaje especialmente diseñado para permanecer en tu mente larga después de apagar la consola. El combate se inspiró en la intensidad brutal del cine de terror slasher indonesio, aunque si puedes evitar la confrontación, todo lo indica que ese es el camino preferible.
La tecnología detrás del miedo
Creado con Unreal Engine 5, Agni: Village of Calamity logra algo complicado: mantiene esa estética de cámara fija clásica mientras aprovecha gráficos modernos de alta calidad. Los desarrolladores capturaron movimiento (motion capture) para los personajes, un nivel técnico sorprendente para un estudio indie. El resultado es una aldea Jawa que es simultáneamente hermosa en su exuberancia vegetativa y completamente hostil, llena de atmósfera sofocante que obliga a los jugadores a explorar cuidadosamente mientras gestionan recursos de forma estratégica.
El juego incorpora idioma local en momentos clave, rituales ancestrales complejos, y elementos de la mitología local que van mucho más allá de un simple telón de fondo decorativo.
El drama personal como coprotagonista
Lo que separa a Agni: Village of Calamity de solo ser otro survival horror es su aproximación al drama psicológico. Agni no es una heroína sin historia—está cargada con trauma, culpa y miedo al abandono. El juego establece una narrativa de estilo Lynchiano donde la realidad se difumina y los demás personajes la presionan con información perturbadora sobre su propio pasado. Tus elecciones no solo tienen consecuencias en el mundo del juego, sino que se manifiestan como manifestaciones aterradoras de tus propios demonios internos.
Es la clase de construcción narrativa que hace que un horror sea memorable—cuando el enemigo exterior y el conflicto interno se entrelazan tan completamente que no puedes separar uno de otro.
Nuestro veredicto preliminar
Si eres alguien que piensa que el survival horror se ha vuelto predecible, o si simplemente buscas experiencias de juego que se atrevan a ser culturalmente específicas mientras mantienen esa intensidad universal que hace que el horror funcione, Agni: Village of Calamity está plantando su bandera como la razón para estar atento al panorama indie de horror en 2026.
La aldea te está esperando. Solo espero que cuando entres, sepas qué es lo que te estás metiendo.


